Aleph: Arte y Cultura

"El artista como intermediario y embajador de los reinos de Belleza.. 

Desde hace más de un siglo, el Arte en sus distintas vertientes ha visto la proliferación de corrientes y movimientos (istmos y vanguardias artísticas). Algunas, han traído a la conciencia humana realidades de mundos subjetivos e inconscientes y la vida onírica con su dimensión simbólica, tal es el caso del Surrealismo. O como el arte abstracto, que ha llevado a la forma a su mínima expresión; a su concepto esencial. Estas corrientes han hecho importantes aportes a la cultura, pero también han producido desarrollos que exploran las áreas más sórdidas y oscuras de la existencia humana. Puede observarse incluso una insistencia en la fealdad, la brutalidad y el horror de los planos astrales inferiores.

En estos tiempos, el artista debe hallar un equilibrio entre un doble compromiso: por un lado, la necesidad de expresarse libremente a través de su creación y por otro, la comprensión de que su obra ejerce determinado tipo de magia por la cual es responsable.

 

 Redención de la función genuina del arte como puente a los reinos superiores.

En la Era Pisceana, el arte ha sido mayormente una expresión de individualismo y, más recientemente, un canal de expresión del yo psicológico. En la Nueva Era, la expresión artística se traslada desde los resortes del pequeño yo individual a regiones transpersonales. El mismo concepto de Arte debe ensanchar sus límites en virtud de las energías del Séptimo rayo. El Arte rasga sus confines tradicionales, sale de los museos y abre sus compuertas para que afluya el agua de vida acuariana a todos los ámbitos humanos. Así, la Belleza y la Cultura, piden ser liberadas radiactivamente a cada parcela de la civilización, buscando imprimir armonía en las relaciones humanas, áureas proporciones en la distribución de los recursos planetarios, planeamientos urbanos llenos de gracia y belleza, un orden social nuevo. Debemos desarrollar una nueva sensibilidad estética social que nos haga sensibles también a la dinámica de las proporciones en las interacciones humanas.

 

 Arte como herramienta de redención social acuariana.

En el pasado, los esfuerzos artísticos estuvieron asociados estrechamente con la expresión de Poder terrenal y las distintas Monarquías (LEO), o eclesiásticas (PISCIS) quienes ejercían su mecenazgo e influencia. En la actualidad, gran parte del impulso creativo se mueve bajo la égida de intereses comerciales y publicitarios. Acuario trae como notas clave: circulación, democratización y esfuerzo grupal. ACUARIO rige el sistema circulatorio y asistimos en la actualidad a la creciente circulación de información y obras de arte, a través de medios no convencionales como la electricidad y el sonido. Esto hace accesible a las grandes masas obras de la Cultura que antes estaban restringidas a grupos minoritarios y elites. En la Enseñanza del Agni Yoga se nos dice que estas grandes Obras del Arte Universal, están cargadas de energía psíquica, son depósitos de fuegos que constituyen el soporte oculto de la civilización. Este es, sin duda, un don acuariano en la democratización de la cultura y el arte.

Asistimos a un momento único en la historia donde los contornos de los distintos campos de esfuerzo humano (Departamentos Jerárquicos) se hacen más permeables y flexibles, dejando de ser compartimentos estancos depositarios de un tipo de cualidad particular. Así como la religión ha salido de los muros de los monasterios, tanto en oriente como en Occidente, el Arte sale de sus contornos tradicionales, siguiendo los designios de SINTESIS creadora de la Nueva Era.

 

Valor oculto de la Belleza como agente elevador y transformador: la Belleza en aquellos lugares donde es necesaria, como sanadora.

Desde hace algunas décadas, existe una preocupación creciente por la ecología y los efectos nocivos para la salud humana y planetaria de ciertas sustancias y prácticas irracionales. Lentamente, se dan pasos en la concienciación sobre estos problemas y se aprueban leyes que regulan la interacción de la vida humana con otros reinos de la naturaleza. De la mano de estas inquietudes y necesidades la ética ha ensanchado sus horizontes, abarcando paulatinamente, no sólo las relaciones humanas y sociales; sino la relación del hombre con los otros reinos del planeta, incluyendo los reinos elementales. Una nueva legislación ha tomado forma.

Es necesario ensanchar este concepto de ecología del ámbito meramente físico a otros ámbitos también habitados por el hombre; hábitats sutiles; su medio ambiente psíquico, emocional y espiritual. Así como en la actualidad se implementan leyes que prohiben o restringen el uso de sustancias que se han probado perjudiciales para la salud, en un futuro no muy lejano para la raza, surgirá una legislación que ejerza un responsable "control de calidad" sobre los estímulos a los que se expone a seres humanos, especialmente a los más vulnerables; niños y jóvenes. Sólo el Amor puede lograr despertar en la humanidad ese sentido de responsabilidad que la lleva a custodiar, sin censuras como en el pasado, su inagotable capacidad creativa. La Ciencia (5 Rayo) reconocerá y revelará nuevas zonas éticas, no dogmáticas, haciendo observable lo que hasta ahora había sido sólo prerrogativa de unos pocos sensitivos y seres despiertos. Hemos visto ejemplo de esto ya en los pronunciamientos de la ciencia moderna respecto a la promiscuidad sexual y su relación con el SIDA, pronunciamientos que hubieran sido tomados como dogmáticos a no ser por la epidemia del SIDA. También se han observado mejores índices de salud en poblaciones que reducen su consumo de carnes.

 

El artista y su responsabilidad como mago.

Determinadas formas y sonidos producen efectos devastadores sobre los centros y cuerpos sutiles de ese delicado mecanismo que es el hombre. Estas fuentes de infección sutil, hoy plenamente activas a través de ciertas expresiones del arte moderno, serán convenientemente detectadas y neutralizadas. Ya existen evidencias sólidas acerca de la relación entre exposición prolongada a determinados tipos de música y ciertos impulsos criminales y autodestructivos. Se necesitará así una nueva legislación que ejerza de profilaxis social y una nueva ciencia ambiental.

El artista toma del océano universal y lo precipita a la manifestación a través de sonidos, colores, formas, palabras... energía. El artista es un médium que hace contacto con determinado nivel vibratorio. Su obra es embajadora de la vibración del plano del que procede. Cuanto más elevado el punto de contacto, mayor carga de energía psíquica impregnará su creación y esa carga, presente en abundancia en las obras maestras de la humanidad, es liberada al ambiente social como un impulso renovado hacia la Luz. El artista que es capaz de trabajar con esa conciencia se constituye en bendición para su época.

Cuando el artista comprende que a través de su creación produce en los sentidos externos e internos de quienes se exponen a ella, un determinado tipo de impacto ya sea elevador o depresor; entonces toma conciencia de que su obra es algo vivo, algo que lanzó al ambiente y que realizará su particular tipo de magia más allá de sí mismo. Comprenderá que trabaja, sea consciente de ello o no, con energías.

Sólo una sensibilidad entrenada puede delimitar la fronteras que separan lo grotesco de una necesidad de mostrar aristas desagradables en la forma en aras de denuncia social, por ejemplo. La intención íntima del artista es quien decide, en última instancia, si el efecto final de determinada expresión artística será positivo o negativo. Por ejemplo, una cruda imagen de algún evento, como en los grabados de Goya de la serie "Los Desastres de la Guerra", puede estar cumpliendo una oportuna función social de denuncia movilizando a la opinión pública despertando conciencias a la necesidad de Paz y justicia. Otro ejemplo, lo provee Cyril Scott en su libro sobre el efecto oculto de la música a través de los siglos, donde menciona que un propósito de la disonancia en la música orquestal "clásica" moderna es destruir la cristalización de los convencionalismos.

El salto cuántico lo define el móvil del artista; éste como agente libre, puede crear para canalizar sus propios miedos, obsesiones y matices o descentralizarse ofreciéndose como canal de energías que lo rebasan y que desean comunicarse con el mundo de los hombres a través de su intermedio. Entonces el Arte deja de ser una vía de excreción de la vida psíquica individual del artista y es enaltecido a su función de portador ígneo de progreso.

"Antes dijimos que el artista es hijo de su tiempo. Tal arte sólo puede repetir artísticamente lo que ya satura claramente la atmósfera del momento. Este arte, que no encierra ninguna potencia del futuro, que es sólo un hijo del tiempo y nunca crecerá hasta ser engendrador del futuro, es un arte castrado. Tiene poca duración y muere moralmente en el momento en que desaparece la atmósfera que lo ha creado.

El otro arte, capaz de evolución, radica también en su período espiritual, pero no sólo es eco y espejo de él sino que posee una fuerza profética vivificadora, que puede actuar amplia y profundamente. La vida espiritual, a la que también pertenece el arte y de la que el arte es uno de sus más poderosos agentes, es un movimiento complejo, pero determinado, traducible a términos simples, que conduce hacia delante y hacia arriba. Este movimiento es el del conocimiento. Puede adoptar diversas formas, pero en el fondo conserva siempre el mismo sentido interior, el mismo fin."  "De lo Espiritual en el Arte" Kandinsky

 

Elevación, Curación, Redención, Inspiración hacia metas más elevadas.

En el pasado hemos visto al artista individual, luces solitarias. La creación artística necesita, en sintonía con las energías entrantes, desplazarse hacia ámbitos grupales y cooperativos. Ya en otros campos asistimos al florecimiento del trabajo en equipo. Cuando el artista logre liberarse de su pequeña individualidad y afán de reconocimiento, veremos en el campo artístico la presencia de grupos de artistas, co-creando impersonalmente. Imaginemos un equipo de artistas plásticos, por ejemplo, decorando las paredes de sanatorios mentales y centros de rehabilitación, escogiendo mediante meditación conjunta aquellos colores y formas que portan el germen curativo para quienes se exponen a ellas. Ejerciendo así, magia organizada a través del arte y evocando la cooperación del mundo angélico; presto a inspirar e imprimir su aliento a cada acción humana acorde a la meta evolutiva.

Imaginemos urbanistas planificando ciudades no sólo en base a criterios funcionales y económicos; dando a luz espacios para el Bien; espacios donde la conciencia humana recuerde y reencuentre en cada contorno cotidiano su herencia de belleza, verdad y bondad...espacios donde la crudeza, la fealdad y la deshumanización no empujan al espíritu humano al abismo, como ocurre en la actualidad en las grandes urbes con sus lacras y problemas crónicos.

O grupos de músicos componiendo melodías cuyo fin sea restaurar los éteres de zonas que han sido escenario de detonaciones bélicas, por ejemplo.

¿Podemos visualizar un arte que trascienda límites concretos de lienzos, pinceles, cuerdas y piedras y no se constriña al tradicional espacio reducido de obra de arte para ser admirada? ¿Podemos visualizar un impulso artístico tan dinámico y creativo que inspire a cada hombre, mujer y niño del planeta a crear belleza en sus vidas y armonía con sus semejantes? ¿Podemos visualizar al Artista como Escanciador Divino llevando agua de vida para una humanidad sedienta de belleza y sentido?

Así, hasta convertir a nuestro planeta en sagrado, ofrenda de la humanidad al Logos Solar como su propia obra de arte, tallada y llevada a la gloria por largos ciclos de dolor y crecimiento.

Reacciones:

MEL 2001-02-08:  Está muy, muy bello!...Todo el texto es enaltecedor; abre ampliamente la la mirada y toca el corazón! Gracias.

Aleph Hermético