Jorge Luis Borges
vivio fascinado por los laberintos... El laberinto borgeano es un
sincretismo de lo apocaliptico (maraña caotica sin sentido) y de una profunda
esperanza (la eventual revelacion de la palabra).
El laberinto borgeano simboliza el
proceso transformador de la experiencia humana donde el viajero constantemente
se enfrenta a la destruccion, pero tambien a la creacion de sí mismo.
Pero entre todos los posibles
laberintos, el que mas fascino a Borges fue el laberinto del
tiempo.
Soy el que pese a tan ilustres
modos
De errar no ha descifrado el
laberinto
Singular y plural, arduo y
distinto
Del tiempo que es de uno y es
de
Todos. Soy el que es nadie el
que no fue una espada
En la guerra, soy eco, olvido,
nada.
--JLB,
Soy
A ese laberinto tambien hace alusion el Maestro Tibetano...
El lo llama (Astrlogia Esoterica, VIRGO) "la matriz del tiempo y del
espacio" donde ocurre ese "proceso natural de la produccion de la
forma" en "actividad silenciosa" (215). Agrega el MT, "Virgo simboliza
profundidad, oscuridad, calma, calor; es el valle de la experiencia profunda,
donde los secretos son descubiertos y, oportunamente, "traidos a la luz"; es el
lugar de la lenta y suave, aunque poderosa crisis y periodicos desarrollos que
tienen lugar en la oscuridad, aunque conducen a la luz.
Es la "etapa ciega" que se encuentra en
los rituales masonicos, y que precede siempre al don de la luz. VIRGO
REPRESENTA LA MATRIZ DEL TIEMPO donde el Plan de Dios (el misterio y el
secreto de las edades) madura lentamente y --con dolor y malestar por medio de
la lucha y el conflicto-- es llevado a la manifestacion al finalizar el tiempo
señalado". (199)
El regente de Virgo es Hermes-Mercurio
("Mercurio es la sintesis de manas-budi, mente-sabiduria... rige el puente o
antakarana" 214) , y no seria descabellado sugerir una relacion entre
el laberinto borgeano y el antakarana. El hilo de Ariadna conduciendo
a Teseo a través de esta matriz temporal, hacia un centro existencial parece
estar simbolizando ese hilo de luz que conduce al viajero por el sendero de
retorno. Al Borges hacernos mas acequible esas abstractas regiones del ser y la
existencia humana, nos eleva con él, de forma transparente, sin hablar
academicamente de esoterismo, educandonos a todos en el arte de observar,
reconocer y revelar aquello que Virgo oculta... y que sera revelado "en el
centro" de ese laberinto borgeano.
A Borges, hermetico, cabalista, mago y
maestro del verbo... le honramos en este plenilunio.
Co-editores del Aleph, José Becerra y
Laura Giordani
En el signo de Virgo,
2000.
Fuentes: "Borges: La Huella del
Minotauro" de Norma Garza Saldívar
Astrología
esotérica de A.A.Bailey
« Era una especie de edificio parecido a un anfiteatro, tenía
grietas. Seguro que era un edificio alto, porque era mucho más alto que los
cipreses y que los hombres, y yo pensaba que si yo tuviera una lupa, si yo
tuviera mejor vista, yo podría ver al Minotauro adentro, entonces he tenido
esa visión del laberinto. Pero más es un símbolo de estar perplejo, de estar
perdido en la vida. Y yo me siento muchas veces perplejo, es decir que yo diré
que mi estado continuo es un estado de asombro, ahora estoy asombrado de estar
grabando aquí, de estar conversando con usted. En el laberinto hay algo muy
curioso, porque la idea de perderse no es rara, pero la idea de un edificio
construido para que la gente se pierda, es una idea rara. La idea de construir
un edificio de una arquitectura cuyo fin sea que se pierda la gente o que se
pierda el lector, es una idea rara, por eso sigo siempre volviendo al
laberinto.
En mis cuentos hay muchas formas de laberinto. Hay por
ejemplo, laberintos en el espacio y laberintos en el tiempo también. Hay un
cuento mío, titulado creo El jardín de los senderos que se bifurcan, en el
cual se habla de un laberinto perdido. Esa idea de un laberinto perdido es
algo mágico, porque un laberinto es un lugar en el que uno se pierde y no un
lugar que se pierde. Por eso la idea de un laberinto que se pierde es
doblemente mágica ».
« Yo creo que en la idea de
laberinto, hay una idea de esperanza también, porque si supiéramos que este
mundo es un laberinto, entonces nos sentiríamos seguros, pero posiblemente no
sea un laberinto, es decir, en el laberinto hay un centro, aunque ese centro
sea terrible, sea el Minotauro. En cambio no sabemos si el Universo tiene un
centro, posiblemente no sea laberinto, sea simplemente un caos, entonces sí
estaríamos perdidos. Pero si hay un centro secreto del mundo, ese centro puede
ser demoníaco, puede ser divino, entonces estamos salvados, entonces hay una
arquitectura. Pero también creo que hay un deseo del mundo de la perplejidad,
de la vida, de encontrar que todo esto es un laberinto, es decir que tiene una
forma coherente. Por eso casi podríamos decir que el laberinto es un temor,
pero también es una esperanza. Es un temor porque estamos perdidos, pero es
una esperanza de que tenga un centro, que tenga un plano, que tenga una
arquitectura ».