LA PROMESA DEL SERVIDOR

Comparto con UDs. un mantam muy querido, la dedicación del Catecismo Esotérico que se encuentra al final de Iniciación Humana y Solar.El Maestro Tibetano sugiere pronunciarlo diariamente poniendo dertrás de las palabras el corazón y la mente. Ante la visión de la Necesidad de la Humanidad.

 

"Desempeño mi parte con firme decisión y decidida aspiración; miro arriba, ayudo abajo; no sueño ni descanso; trabajo; sirvo; ruego; Yo soy la Cruz; Yo soy el Camino; olvido mi trabajo realizado; me elevo sobre mi yo vencido; mato el deseo; me esfuerzo, olvidando toda recompensa; renuncio a la paz; rechazo el descanso y, en la tensión del dolor, me pierdo a mí mismo, para encontarme a Mí mismo, y así penetrar en la paz. Solemnemente me comprometo a realizar todo esto, invocando a mi Yo Superior".