Espacio de Relaciones

Este  artículo  de divulgación científica habla de nuestro organismo como un espacio de relaciones, hay aspectos para reflexionar, haciendo analogías con la vida grupal y social humana. Es interesante observar que en la misma constitución que nos da soporte en el plano físico, se encuentran ocultas las simientes del sacrificio, la cooperación y unidad de propósito. Hay mucha belleza en lo mas pequeño, sólo debemos detenernos a observar con atención. Somos continentes de relaciones divinas... en nuestras ínfimas moleculas palpita silenciosamente el principio crístico de redención y sacrificio.


La muerte por la vida... El secreto de las celulas.

"Ya resulta casi un lugar comun decir que en nuestro cuerpo cada organo está al servicio de los demás. Por ejemplo: el pulmón está al servicio del cerebro porque, sin oxigeno, este no podria funcionar. A su vez, el cerebro permite tener percepción del mundo y coordinar nuestras capacidades de actuar sobre el entorno. Sin el cerebro no podriamos poner en marcha las acciones necesarias para comer, beber, etc. Y si no comiéramos ni bebiéramos, los pulmones no tendrían energia suficiente para respirar...En fn, observando el funcionamiento de nuestros órganos podemos ver como cada uno se da al otro. Pero la cuestión no termina aqui.

En efecto, este proceso de "dar" y de "recibir" es posible encontrarlo, de la misma manera, en una escala más pequeña en nuestras celulas, en nuestros genes, en las moleculas químicas que nos constituyen. las celulas de nuestro cuerpo, tanto las musculares, como las de la piel o las del corazón, se multiplican continuamente. Pero ¿A que se debe entonces que no aumentemos de volumen como un globo?

La cuestión es simple: a medida que algunas celulas crecen y se multiplican, otras mueren. Pero aquí está lo interesante: estas celulas no mueren de viejas, ni porque las otras las "matan", sino porque deciden morir. Este fenómeno tiene incluso un nombre técnico: apoptosis o muerte voluntaria de las celulas. Nada que ver con una cohersion biológica vinculada a una azarosa necesidad, lógica detras de la cual las celulas menos dotadas serian eliminadas para permitir que sobrevivieran las mas aptas. No: no se trata de una forma diferente de selección natural sino de una opción, de un puro don de las celulas. Y en nosotros hay miles y miles de apoptosis a cada instante!!

Sigamos adelante: la función de muchas celulas es la secreción: las celulas nerviosas secretan sustancias llamadas neurotransmisores, las celulas endocrinas secretan hormonas, etc... Su funcion es la de dar, o mejor, de darse. Es lo que sucede, por ejemplo, con las celulas de nuestro cerebro: estas se comunican entre si fabricando y liberando neurotransmisores, lo cual significa que emplean lo esencial de su energia en sintetizar sustancias con el unico objetivo de ofrecerlas. Pues bien, gracias a este fenomeno puede funcionar nuestro cerebro, es decir, que nosotros podemos percibir el mundo, pensar, sentir emociones... porque las celulas se donan.

La facultad de hacer silencio

Demos un paso mas en nuestro acercamiento a los genes. En lo más profundo de cada una de las células de nuestro organismo, se encuentra una parte llamada núcleo, en la que están alojados los cromosomas, soportes de nuestros genes. Cada célula contiene integro nuestro codigo genetico, como un código que marca nuestra identidad. Esto significa que en cada célula del corazón esta la informacion genetica para hacer funcionar el corazón, pero también para fabricar neurotransmisores, y viceversa. En cada celula de la piel se encuentra la información para asegurar la función de la piel, pero también la que se necesita para la secreción de hormonas. Podríamos multiplicar los ejemplos al infinito.

Pero entonces, ¿Cómo es que el cerebro no se pone a latir como el corazón, ya que las neuronas albergan los genes necesarios para ello?

La explicación es simple: porque en las células nerviosas, los genes que contienen la informacion necesaria para el funcionamiento del corazón hacen silencio, para permitir a los genes codificados por los neurotransmisores, expresarse. Y a la inversa: en las células del corazón, los genes responsables de la síntesis de neurotransmisores callan. De alguna manera, se callan para facilitar la expresión de los otros. Asi es como, lo que caracteriza a los genes, es su facultad de "hacer silencio" para que los otros actúen.

Somos un espacio de relaciones

Podemos ir más lejos todavía, y contemplar las moléculas que constituyen nuestro organismo. Éstas tienen, por lo general, nombres muy extraños: tirosina hidrosilasia, acido gama-amino-butirico, 5hidroxitriptamina... Sin embargo detrás de estos nombres, se esconde la misma realidad: desaparecer, para dejar actuar a los demás. La 5hidroxitriptamina ha nacido gracias a la 5hidroxitriptofana. Gracias a que esta última ha desaparecido tenemos la 5hidroxitriptamina. Esta molecula es un eslabón esencial de nuestros estados afectivos: sin ella estariamos deprimidos. Esta sustancia, y la función correspondiente , no existirían sin esa larga cadena de silencios y donaciones a partir de las moléculas.

Al igual que las celulas y los genes, las moléculas existen en la medida en que se transforman unas en otras. De aquí que el organismo viviente constituye, por su misma esencia, un espacio de relaciones. Cualquiera sea la escala que uno observe, se encuentra siempre con la misma realidad. Nuestra propia existencia no es otra cosa que el resultado de la fusión de un espermatozoide con un óvulo, que desaparecieron para permitir el nacimiento de... lo que somos. Es decir, que existimos gracias a este intercambio magnífico donde uno da la vida por el otro... He aquí nuestra naturaleza profunda.

Articulo extraido de "Ciudad Nueva" por Catherine Belzung

http://www.cellsalive.com/apop.htm

 

Aleph Hermético