Éste es un signo peculiarmente humano, y está conectado con la apariencia de la humanidad sobre este planeta. Sagitario (el Arquero), Leo (el León), y Acuario (el Aguador), se relacionan con el hombre, más que cualquier otro signo, ya que aluden a los aspectos de cuerpo, alma y espíritu. Ellos marcarán los puntos de crisis en la vida humana, así como revelarán su intención divina, y lo llevarán "de puerta a puerta, ya que Leo es el signo siguiente a Cáncer, y Sagitario el que precede a Capricornio" (De un antiguo libro sobre signos).

En días atlantes, Sagitario era el centauro, que representó la evolución y desarrollo de la conciencia humana, con sus objetivos egoístas e identificación con la forma, sus deseos y aspiraciones. El arquero sobre el caballo blanco es un símbolo más ario, ya que remite a una meta definida, y no difusa. La nota-clave del centauro era ambición, la del arquero, aspiración y dirección. A veces, la representación de Sagitario por medio de sólo un arco y flecha es indicativo del progreso de la conciencia humana.

Por ello, sus notas-clave son:

1. Dualidad fusionada –centauro.

Dualidad desapegada –el arquero

Libertad, unidireccionalidad --arco y flecha.

2. Ambición humana, conducente a la aspiración.
3. Un haz claro de luz, actitud focalizada e intuitiva del discípulo consagrado.
4. La "flecha de la intuición que retorna", o flecha que vuelve al que la lanzó, símbolo de que Sagitario es uno de los símbolos intuitivos.
5. Idealismo, el poder de ver la visión y dirigir sus pasos hacia ella.

Cada vez que un individuo nace bajo Sagitario, experimenta la necesidad de reorientarse hacia un nuevo objetivo más elevado.

Al estudiar a Sagitario, notamos que el tema siempre subyacente es el de DIRECCIÓN. El sentido de dirección es el que distingue al ser humano iluminado. No hay otra dirección que el pensamiento, ya que EL PENSAMIENTO ES PODER, nunca lo olviden.

Al regir los muslos y el centro sacro, indica simbólicamente que el discípulo tiene que descubrir dos cosas en sí mismo: el poder de progresar sobre el Sendero, y avanzar sobre él; y la habilidad de crear, en un sentido realmente elevado y espiritual.

Ningún planeta se exalta en Sagitario, lo que indica que no es un signo de extremos, y que el discípulo debe aprender a caminar sin verse influenciado por "el poder de la exaltación o de aquello que cae", o de ningún valle ni montaña. Mercurio se encuentra en detrimento en este signo, ya que el poder de la mente concreta disminuye, para dar paso a la intuición.

El signo sagitariano se llamó en la antigüedad y en las escuelas de misterio: el signo del silencio. En los libros antiguos se mencionan tres importantes signos del silencio:

 

1. El primero es la eliminación de las murmuraciones. Sagitario dice "No murmurar!" porque si hay murmuración se pierde la meta. Hablemos algo bello. La meta sólo se podrá encontrar en silencio.
2. El segundo es no hablar acerca de nosotros; esto deberá eliminarse.
3. El tercer paso del silencio es no arrojar nuestras perlas, nuestra sabiduría frente a quienes no estén dispuestos a aceptarlas.

Durante el mes de SAGITARIO, podremos ejercitar una severa disciplina de la palabra. A medida que aprendemos a guardar silencio y pronunciar las palabras correctas en el tiempo correcto y para la persona correcta, se desarrolla un sentido de dirección y se ve con más claridad hacia dónde vamos.

"(..) El propósito del lenguaje es revestir el pensamiento y ponerlo a disposición de los demás. Cuando hablamos, evocamos un pensamiento y le damos vida, haciendo audible lo que está oculto dentro de nosotros. El lenguaje revela, y el correcto lenguaje puede crear una forma que encierre un propósito benéfico, así como el lenguaje incorrecto puede crear una forma que tenga un objetivo maligno. Sin darnos cuenta, hablamos incesante e irresponsablemente día tras día; empleamos palabras, multiplicamos sonidos, y nos rodeamos de mundos de formas creadas por nosotros mismos. Por lo tanto es esencial pensar antes de hablar y recordar el precepto, "Antes de hablar, se debe adquirir conocimiento". Después de pensar, seleccionemos esas correctas palabras que expresen el correcto pensamiento, tratando de pronunciarlas correctamente, dando el valor exacto y la verdadera cualidad de tono a cada palabra emitida."

Extractado de "Tratado sobre Magia Blanca", págs. 112/3. Alice A. Bailey.

"Uno de los más grandes instrumentos para el desarrollo práctico, y que está al alcance de todos, es la PALABRA. Quien cuida sus palabras y sólo habla con fines altruistas, con el objeto de difundir la energía del Amor por medio del lenguaje, domina rápidamente los pasos iniciales y se prepara para la iniciación. La palabra es la expresión más esotérica que existe, el medio de la creación y el vehículo para la fuerza. En la parquedad de las palabras, entendiéndolo esotéricamente, está la conservación de la fuerza. En la utilización de las palabras, bien elegidas y habladas, radica la distribución de la fuerza del amor del sistema solar, esa fuerza que conserva, fortalece y estimula.

El discípulo debe aprender a permanecer silencioso ante el mal, a callar ante los sufrimientos del mundo, sin perder tiempo en quejas inútiles y en demostraciones de dolor, sino tratar de aligerar la carga del mundo, y trabajar sin perder energías en palabras."

Extractado de Iniciación Humana y Solar, págs 70/1. Alice A: Bailey.

" Hablando simbólicamente, podría decirse que un ashrama tiene tres círculos:

1 . El círculo de los que no guardan silencio y se hallan cerca de la puerta externa. Sus voces no deben penetrar demasiado para no perturbar el ashrama.

2 . El círculo de aquellos que conocen la ley del silencio, considerándola muy rígida. Están en la puerta central y no pronuncian palabra. Desconocen aún el silencio del ashrama.

3 . El círculo de quienes viven en el silencioso lugar secreto. No emplean palabras, pero emiten sonidos y cuando hablan - pues lo hacen - los hombres escuchan.

Esta triple presentación del poder equilibrador del habla y del silencio, son los efectos comprendidos en la obediencia oculta –que en sí es la respuesta voluntaria al poder de la vida ashrámica, a la mente y al amor del maestro del ashrama...así sabrá cuando hablar y cuándo guardar silencio, recordando que al eliminar la posesividad y toda referencia de sí mismo reducirá la conversación a sus esenciales puntos espirituales."

Extractado de "Discipulado en la Nueva Era, Tomo II", págs 473/4. Alice A. Bailey.

" Que cada uno obtenga el control de la palabra, que ha sido a menudo su meta, pero raras veces lo lograron, y recuerden que el factor más poderoso para controlar la palabra es un corazón amoroso. La charla desordenada y desbocada, una conversación plena de odio, una insinuación cruel, una sospecha, la atribución de móviles erróneos y malintencionados a personas y pueblos y la diversidad de actitudes que separaron a las numerosas naciones del mundo, abundan en la actualidad y llevaron a la actual situación angustiosa (..) Deberán precaverse cuidadosamente para, aún en defensa de lo que personal o nacionalmente puedan aprobar, no dejarse llevar por el odio y quebrantar la ley del amor –única ley que puede salvar verdaderamente al mundo. Quizás la clave para el éxito en esta línea sea el silencio de un corazón amoroso."

Extractado de "La Exteriorización de la Jerarquía", pág 73. Alice A. Bailey.

" La cualidad de la acción es afirmada en el esforzamiento. Cuando las palabras son transmutadas en acciones, son afirmadas las más elevadas energías. Solamente cuando la potencialidad del espíritu es manifestada en acción, se afirma la más elevada concordancia. Así pues, el esfuerzo inquisidor proporciona la llave que abre la puerta del infinito.

Por consiguiente, Nuestro designio es muy potente. Por consiguiente, Nuestro mandato es tan poderoso, porque las palabras penetran en la vida como maravillosas afirmaciones.

Por consiguiente, Nuestra Palabra vive desde que el impulso de la creatividad se halla bien saturado por la potencia del fuego. Sólo cuando Nuestro Mandato es adoptado en la vida, puede ser afirmado el más elevado avance".

Del Libro JERARQUIA " Nuevas Indicaciones del Agni Yoga". Pág, 33.

1999